ROBO-TES, la nueva tecnología que apuntalará al VAR a partir del Mundial 2022

El software, además denominado VAR simplificado, está designado a concluir con las polémicas de los fuera de juego
La FIFA presento al VAR (Video Assistant Referee) como gran novedad en la Copa Mundial de Rusia 2018, con la tarea de asistir al árbitro en “errores claros, obvios y manifiestos o identificación correcta de un jugador”, hecho que consiguió con un fundamental nivel de aciertos a lo largo del evento ecuménico.
Al transportar esta herramienta tecnológica a sus Asociaciones Miembros ha encontrado que sus aplicaciones en los offside produjeron más controversias que soluciones. Por lo tanto, la entidad comprendió que o modificaba la regla y sus interpretaciones o añadía otra tecnología complementaria que suprimiera los errores o dudas que brotaban de su aplicación.
Puesto que bien, la FIFA decidió exponer en el el próximo Mundial de Qatar 2022 una tecnología totalmente nueva, superadora y libre del criterio humano, para ser esgrimida en la definición de los fuera de juego, ítem que tanta disconformidad generó.
Se trata del VAR Simplificado o ROBO-TES, un nuevo software más minimalista y económico, que podría ser usado en competiciones más modestas, sin tanto presupuesto, y optimizando su funcionalidad en el aspecto puramente tecnológico.
¿Qué va a ser exactamente? Tecnología de última generación para ser aplicada en los fuera de juego, un sistema que rastrea 29 puntos del jugador en el momento de decidir si se encuentra postura prohibida. Es nuestra herramienta la que escanea “esqueléticamente” en todo instante la imagen y los cuerpos de los jugadores, y decide y comunica a los árbitros la información en medio segundo.
Representaría el desenlace de las tan controvertidas líneas que se usan para conceptualizar si hubo fuera de juego que en varias oportunidades nos dejan aquel sabor a error. Los árbitros solo usarían el VAR para comprobar conceptualmente si el futbolista en cuestión interfirió con el juego u obstruyó a un contrincante. Del resto se encargará el programa automáticamente.
Continuamente el árbitro primordial va a tener el poder total para establecer las respuestas a la información, de la misma forma que lo establece la regla. En específico, la búsqueda pasa por un nuevo sistema con “innovaciones logarítmicas naturales” con un nivel de acierto que dejará apelar al sentido común. Detectará una vez que un jugador está en postura prohibida por 5 o 10 cm y no por la ilusión óptica de la postura de un hombro o una rodilla dependiendo de la cámara que caprichosamente se use como la definitiva.
Para Johannes Holzmueller, director de tecnología del organismo rector mundial, la idea es “acelerar la revisión de tales situaciones de juego por parte del árbitro. Con estas medidas se busca eliminar las líneas que elabora actualmente el asistente de video para determinar posibles offside”.
¿Beneficios? La chance de terminar con los errores humanos, con la demora, con las falencias de los que capacitan y no hallaron cómo hacerlo de manera correcta. ¿Será la solución? Como todo cambio postulado debería analizarse y potenciarse en funcionalidad de los próximos puntos: justicia, deportividad y efectividad.